Resumen
Una sociedad compleja y tecnificada como la nuestra requiere de sólidos principios jurídicos, aptos para informar un ordenamiento jurídico tan cambiante como la propia realidad social a la que sirve. Uno de ellos es, sin duda, el principio de auctoritas, que jugó un decisivo papel en la República romana, no menor al que puede estar llamado a cumplir en nuestros días. Partiendo de las fuentes jurídicas y literarias romanas, e inspirado en el pensamiento de Álvaro d’Ors, el autor ofrece un intento de aplicación de la conocida u fecunda contraposición romana entre auctoritas —saber socialmente reconocido— y potestas —poder socialmente reconocido— al ámbito constitucional, y muy particularmente a la Constitución española de 1978. Temas de tanta actualidad como la crisis de la teoría de la división de poderes, la politización de la justicia, el futuro de los Tribunales Constitucionales, el papel de la monarquía en una sociedad democrática, etc., son tratados en este libro de Rafael Domingo que sin duda ofrece nuevas luces a la teoría del control constitucional.
Rafael Domingo es catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Navarra.