Resumen
Este reconocido autor se propone aquí objetivos cargados de interés y concreción. Busca, para comenzar, una renovación de la teología espiritual en clave experiencial y mística. Lleva luego la inquietud de dar unidad orgánica al conjunto de temas tratados por esta disciplina teológica que conocemos como espiritualidad. Y ofrece, por fin, una nueva perspectiva del itinerario espiritual, presentándolo como desarrollo humano que, arraigado en Cristo, florece y fructifica en la unión con Dios.
Este ensayo responde, en suma, al deseo actual de experiencia, con la acentuación de la dinámica de la vida espiritual y el recurso a las ciencias humanas.
Para la descripción del proceso espiritual, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz hacen de guías. Pero al mismo tiempo, tienen también cabida las siete etapas del proceso de convertirse en persona que Carl Rogers analiza en el desarrollo humano.