Resumen
Al igual que hizo Juan Pablo II después de la primera Asamblea para África en 1994 en la que animaba a una nueva evangelización del continente africano, Benedicto XVI con motivo de la segunda Asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos, escribe una exhortación apóstolica postsinodal, Africae munus, a los obispos, al clero, a las personas consagradas y a los fieles laicos sobre la Iglesia en África al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz. Con este documento el papa quiere "ofrecer los frutos y esperanzas del Sínodo, invitando a todos los hombres de buena voluntad a mirar a África con fe y amor, para ayudarla a que sea, por Cristo y por el Espiritu Santo, luz del mundo y sal de la Tierra".