Resumen
El acceso a la justicia de los consumidores plantea como primer interrogante ante qué tribunal han de dirigirse para obtener respuesta a sus pretensiones. A facilitar ese acceso tienden las reglas que buscan la proximidad del órgano jurisdiccional y las que limitan las cláusulas de sumisión. Foros y fuero, de protección y de ataque, han de estar inspirados por una idea común: garantizar la tutela del consumidor.
El problema de la determinación del órgano competente exige preguntarse cuándo han de conocer los tribunales españoles, si el asunto corresponde a los juzgados de primera instancia o a los de lo mercantil –o, en el futuro, a los de proximidad- si la demanda debe planearse ante los juzgados de una demarcación o los de otra y con arreglo a qué criterios, si a estos mismos o a otros distintos deben dirigirse las peticiones destinadas a preparar el proceso y a asegurar la efectividad de la resolución que se dicte, y qué pretensiones pueden ser decididas por medio del arbitraje de consumo.