El auge de la restauración en pequeñas porciones y menudas raciones son la réplica afortunada a la comida rápida de origen extraño y procedencia remota. La Gran Cocina en miniatura existe y este libro es el exponente veraz de la importancia que las tapas y los pinchos han alcanzado en nuestra cultura culinaria. El pincho y la tapa se han convertido en sinónimo del buen gusto y de la mejor imaginación. J. García Salazar nos ofrece un panorama sugestivo y apetitoso de lo que hoy se consume en las barras de nuestra tierra, con especial incidencia en las del País Vasco, y sugiere las mil maneras de amenizar un tentempié o un aperitivo.