Resumen
Desde hace no demasiado tiempo, la expresión «Due Diligence» se ha convertido en fórmula habitual dentro de nuestra práctica jurídico-mercantil; con ella se pretende describir, en esencia, el proceso de verificación técnica que ha de llevarse a cabo con motivo de operaciones inversoras relevantes en actividades empresariales o, más frecuentemente, respecto de adquisiciones y fusiones de empresas. A primera vista, la importación lingüística que nos ocupa vendría a ser un nuevo ejemplo de la traslación a nuestro país de instituciones jurídicas y técnicas de actuación propias del mundo empresarial de los Estados Unidos.