Resumen
La aproximación de la Medicina al Derecho no resulta en la actual coyuntura nada fácil. Para lograrlo adecuadamente es menester, aparte de una buena formación teórica, una notable experiencia práctica y docente que permita encontrar los puentes o puntos de contacto adecuados para la comunicación entre la Medicina y el Derecho y hacerlo mediante la actitud pragmática necesaria para toda actividad humana útil; ajustándose a la claridad necesaria para la comprensión por los juristas; y respetando la corrección del lenguaje.